Hablamos con su frontman, Bany Leal, cantante, guitarrista y miembro fundador de la banda. ¿Quién mejor para presentarnos a la Dulce Calavera? "Dulce Calavera es un tipo alto, fuerte... Bueno, ¡más bien, bajito y flacuchón! Que pretende gustar a todo el mundo con elegancia, educación y dulces palabras, pese a su apariencia oscura y macabra. Hablando en serio, el nombre me surgió por la idea de mostar mucho rock, pero de manera sutil, y así llegar a mucha gente que quizás no es totalmente rockera. De eso se trata, es decir, intentar agrupar tanto al publico rockero como al publico que escucha música más pop. También es cierto, que en un año ya tenemos 14 temas montados y ha sido todo muy rápido, entraremos ahora en el proceso de definir con lupa, todo lo que esta pasando en nuestro repertorio, pero creo que el tiempo también es clave para definir el sonido final de la banda.".
Ese sonido bebe directamente de la música que reinaba 20 años atrás, en los 90. "El sonido de la banda tiene mucho que ver con las influencias de cada uno, yo pongo las ideas de los temas, y el resto del trabajo lo hacemos entre todos. Y es cierto que para mi esos 90 son inolvidables... Tanto bandas como Pearl Jam, Alice In Chains, Soundgarden, Stone Temple Pilots, como bandas de rock latinas como Zapato 3, Sentimiento Muerto, Soda Stereo o La Ley". La arista latina del prisma de Dulce Calavera lo pone precisamente Bany, venezolano. "Para mi es imposible olvidar o esconder ese toque sureño, naces con eso, y es como un tatuaje que aunque lo quieras borrar te queda la cicatriz".
De cicatrices sabe bastante la Calavera. La banda ha superado algún que otro terremoto en el año y medio de existencia que tiene. "A principios del año 2010, con la ayuda en ese momento del myspace, José Luis Jimenez (bateria actual de la banda) se pone en contacto conmigo a través de ese medio, y me propone hacer un proyecto. Yo estaba intentado en ese momento salir con un proyecto propio con músicos de sesión, lo cual es muy difícil, así que nos reunimos y arrancamos. Desde ahí se han producido algunos cambios en los músicos restantes de la banda, siempre quedando José Luis y yo. Estamos muy contentos, ya que no ha sido fácil, hemos tenido que apretar el cinturón. Nos quedamos José Luis y yo, solos, con un par de temas sin terminar. De un día para otro el resto de la gente dejó el grupo. Aún así, creo que ha salido todo muy rápido, muy sincronizado. Encontramos nuevos músicos dispuestos a darlo todo, Enzo Scorpion al bajo y Orlando Green a la guitarra, y el secreto creo que ha sido el no parar el motor, el no mirar atras, y el marcar siempre un objetivo. A cada concierto que damos notamos como la complicidad entre nosotros crece, y eso es buena señal".
Tal vez por ese convulso inicio, poco a poco, Dulce Calavera ha intentado superar el miedo a probar cosas nuevas. De eso, precisamente, del miedo, habla uno de sus temas más populares. "La verdad que el miedo es el primer factor que hay que controlar, aunque siempre lo necesites contigo, ya que tambien genera adrenalina.,Pero también creo que si inicias algo con miedo, no lo terminas haciendo del todo bien. Esa canción en particular, es un tema bastante personal, que he tenido que dejar fluir, para terminar de hacérmelo creer. ¡Ya no tengo miedo a nada! En este camino de la música, tan atropellado hay que dejar los miedos a un lado".
Para el futuro, la Calavera se conforma con seguir caminando, seguir "soñando sin querer despertar, jajaja, pero con mucho animo, muchas ganas, ¡y con mucha buena vibra! Que es lo que ahora se necesita para estos tiempos difíciles"
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