jueves, 20 de octubre de 2011

Efecto Pasillo: "Ahora sabemos lo que queremos y lo que no"

Con su primer disco fueron el grupo de moda de la escena canaria. Más aún, lograron traspasar la escena canaria. Su primer single, el archiconocido Chacho sonó en radios y televisiones nacionales. Dieron conciertos por media España. Estuvieron en el centro de los focos durante casi dos años.

Y luego el mundo siguió girando.



Efecto Pasillo está ahora mismo enfrascado en la preparación de su segundo disco. Componiendo, arreglando, buscando el sonido apropiado para los nuevos temas junto a su productor, Tato Latorre (JBrich, Maldita Nerea), valorando todo el trajín vivido con la perspectiva que da el tiempo y tras una etapa de descanso. "Estuvimos un tiempo en el que paramos los ensayos, nos planteamos muchas cosas", cuenta Iván Plusa, frontman. "Estuvimos mucho tiempo centrados absolutamente en la banda, le dedicamos muchísimo esfuerzo, mucho trabajo, y cuando nos dimos cuenta, habíamos descuidado aspectos de nuestras vidas personales. Como en cualquier trabajo, acabas necesitando unas vacaciones". Lo cierto es que no sólo la vida personal de cada uno de los integrantes notó el esfuerzo: el grupo como entidad se vio afectado también. "Es un trabajo psicológico, hay mucho esfuerzo y también la convivencia, los viajes, el ritmo de trabajo... Todo eso desgasta. Pero cuando nos volvimos a juntar para ensayar, nos dimos cuenta de que si nos dejamos de tonterías, de hablar y hablar y nos ponemos a tocar, Efecto Pasillo funciona. Cuando hacemos música es cuando Efecto Pasillo funciona".



Música. El centro de todo, y en lo que están inmersos ahora: en preparar más música. "Hemos ido probando cosas nuevas, no nos gusta encasillarnos como grupo de funk, o de pop-rock, o de lo que sea", dice Javi Moreno, batería. "Lo que sí hemos hecho es escuchar mucha música, estudiar las tendencias actuales de distintos estilos, intentar aplicar las cosas que nos gustan a nuestro sonido". "Luego ya vendrá el productor a darle unidad a esto", acota Iván, entre risas. Javi es el culpable de una de las mayores sorpresas de las nuevas canciones de Efecto Pasillo: la llegada del reggeatón. "En realidad, empezó casi de broma, a ese tema lo llamamos Funketón. Es una base de reggeatón con un toque funky. Primero tenía el ritmo, luego llegó Nau (Barreto, guitarrista) un día y probó un riff bastante cañero y para cuando nos dimos cuenta, teníamos un reggeatón armado". No es una canción aislada. Efecto Pasillo ha dado un giro hacia lo latino en su nuevo disco. "En realidad, es algo que ha surgido de forma natural, buscando una manera de transmitir más mensaje", cuenta Iván. "El principal paso que intentamos dar es poder darle más 'historia' a los temas, que cuenten algo. A ver, el mensaje sigue siendo el mismo: fiesta, buen rollo, pero también reflexión, las cosas que pasan, la forma de tomarse la vida... Sólo que ahora creo que podemos expresarlo mejor. Por eso también escucharás más rap en las canciones nuevas, para poder contar mejor las cosas, transmitir más mensaje".



En esas canciones nuevas hay mucho trabajo, mucha ida y vuelta de ideas y conceptos y mucho caminar para llegar al sitio del que no debían haber salido. Javi confiesa que "compusimos muchas canciones y algunas de ellas las hicimos pensando 'esto va a ser un bombazo', pero olvidándonos un poco de nosotros, de nuestro estilo, de lo que llevamos dentro. Luego llegaba Tato y nos decía 'vale, pero esto no suena a Efecto Pasillo'. Al final nos olvidamos de todo y sacamos las canciones desde nosotros, pensando lo que realmente queremos hacer, y ahí empezó la cosa a funcionar bien. Ahora tenemos unos 30 temas para elegir 11 o 12, aún no tenemos claro qué canciones entrarán en el disco". Este segundo disco supone una nueva etapa de madurez para Efecto Pasillo, tras haber visto y vivido en carne propia lo que significa estar en la 'primera división' de la música en España. "Aprendimos mucho. Aprendimos muchísimo. Ahora sabemos lo que queremos y lo que no. Hay momentos que son duros: viajas, llegas al sitio, te tiras toda la mañana y la tarde haciendo promo en radios, en televisiones, periódicos... Luego tocas, das el concierto y de madrugada, venga, a otra radio... Acabas agotado. Pero luego, por muy cansado que sea, piensas 'esto es lo que queremos, esto es lo que nos gusta hacer'. Y sigues. Claro, hemos cometido muchos errores, pero también hemos aprendido cuáles son y ya no los cometeremos más". Javi añade que "es difícil, en la música y en el arte en general, ganarse la vida con esto, pero ese es el objetivo. Yo siempre digo que yo soy un rockstar que tiene que trabajar en otras cosas. Sí, trabajo para tener un sueldo, pero lo que soy es un rockstar". Las risas tras esta frase se tornan en preocupación por el futuro cuando hablamos de una nube en el horizonte: Nau Barreto va a trasladar su residencia a Madrid. "Vamos a intentar seguir con él, viajando, cuadrando fechas de ensayo... Sinceramente creemos que podemos seguir con Nau sin problema, todo es cuestión de organizarse un poco. Si no, pues ya veremos... Igual hasta nos viene bien que uno de nosotros vaya para allá, y así tire del resto, porque en Canarias ya nos queda poco camino que recorrer", reflexiona Iván.




Ese es el plan de futuro de Efecto Pasillo. "Queremos hacer muchos más conciertos por la península, movernos más por allí", comenta Javi. "Ya nos hemos dejado ver con el primer disco y queremos despegar con el segundo, mostrarnos más. Las nuevas composiciones además nos abren un abanico mayor de público, podemos llegar a más gente porque tocamos más palos distintos. Nos gustaría asentarnos como grupo habitual de festivales por la península, tocar en escenarios cada vez mejores". "Pero hay que pagar el local, así que tocamos todo lo que podemos, también en el circuito de aquí", cuenta Iván. "Es un poco bajón cuando llegas de hacer conciertos con un nivel espectacular de producción, donde ves cómo se puede llegar a mover este mundillo de verdad, lo que se considera al artista en muchos sitios, y luego vuelves aquí a tocar  en sitios que, en muchos casos, ofrece unas condiciones que no son tan buenas, por decirlo así. Pero cuando llevas un tiempito sin tocar, quieres reencontrarte con el público, enseñarles las nuevas canciones, probar cosas... Y para eso está genial tocar en casa".



Tanto Javi como Nau Barreto y Arturo Sosa (bajista) compaginan Efecto Pasillo con otros proyectos. "Me gusta tocar con otra gente, diferentes estilos", cuenta el batería. "Siempre aprendes algo". ¿E Iván? "Lo he intentado, tío, pero todo lo que compongo me suena a Efecto Pasillo. Estuve un tiempo colaborando con el otro proyecto de Arturo, La Vieja Gresca, y al final la estrofa de un tema y el estribillo de otro que llevé allí acabaron siendo una canción de Efecto Pasillo (risas). No sé, supongo que algún día haré algo más íntimo, más tranquilo, me apetece. Pero de momento, estoy centrado en Efecto Pasillo, que no es poco, con la de trabajo que queda por delante".


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